lunes, 20 de junio de 2011

el jabalí invencible














He aquí una historia de caza  de la época romana . La podéis encontrar en el libro  LAS METAMORFOSIS   de Ovidio. Se escribió hace ¡20 siglos!.




        Diana, diosa de la caza, está enfurecida con el rey Éneo.  Entonces   le envía un jabalí tan grande como un toro, el cual, cuando respira, del calor que expulsa, prende los campos, derrota las cosechas y ataca a los animales y pastores.

     Meleagro, hijo del rey, decidió hacer una batida y llamó a unos “héroes cazadores”.  Entre ellos estaba la joven Tegea. Meleagro se enamora de ella pero le daba vergüenza hablarle.

 Se adentraron en un enorme bosque donde se encontraba el furioso guarro. Nada más, salió el animal corriendo y dando fuertes golpes a sus enemigos los perros y los monteros.  Los ojeadores empuñan las jabalinas hacia él.

        Las cuadrillas empiezan a atacar al cerdo pero no hay quien lo mate, por culpa de Diana que le quita las puntas de las lanzas. El animal estaba tan acosado que  se afila los colmillos en las encinas y ataca a un joven montero   clavándole los dos colmillos afilados .   






           Primero Tegea  hiere al animal. Meleagro  se alegra y  le  promete un premio. A los  demás cazadores  les sienta mal que la chica  se lleve los méritos. Entonces ellos tiran sus  jabalinas todos a la vez y  se estrellan unas con otras.
      Después Anceo, un cazador mayor,   se pone muy chulo y el bicho le saca las tripas.

          Al poco rato otro de ellos abatió a un perro en vez de a la fiera.


          Al final lo consigue Meleagro. Mata a la fiera  del segundo tiro. Cuando muere el jabalí todos los monteros aplauden y, por si acaso  se VUELVE a levantar, clavaron  sus lanzas en los lomos del guarro muerto.



El triunfador le da una parte del trofeo a su amada. A los demás no les hace mucha gracia. Los tíos de Meleagro  amenazan a Tegea gravemente.

  Inmediatamente  el enamorado joven mata a sus tios  con la misma lanza con la que derribó al jabalí.


martes, 14 de junio de 2011

Acteón y Diana





Hay gente que se arriesga mucho yendo de caza,  metiéndose por senderos, escobales, maleza... porque puedes encontrar los siguientes peligros:  jabalís, lobos... o caerte, quedarte atrapado etc.
A  Acteón le pasó algo mucho más extraño:

Acteón era un cazador de la antigua Grecia. Un mediodía muy caluroso salió a ojear y al ir a tomar  un descanso se metió en una  cueva y ahí estaba la diosa Diana  y las Ninfas, bañándose.
  Acteón las vio desnudas y entonces las Ninfas intentaron tapar a la  diosa, pero ella le sacaba la cabeza a cada una.  Inmediatamente Diana le dijo al montero:  "Puedes decir que me has visto desnuda" y lo convirtió en un ciervo.
     Rápidamente sus propios perros lo atacaron.   Sus compañeros lo llamaban  pero no se daban cuenta de que el trofeo que estaban matando era el propio cazador.

viernes, 3 de junio de 2011

FAETÓN Y EL CARRO DEL SOL

Algunos moteros se parecen a Faetón.

                                                        

Faetón es un mito griego que aparece en abundantes textos literarios y en numerosas obras pictóricas.

Faetón era el hijo de Febo,  dios del sol. Este conducía un carro  de fuego que iluminaba la tierra durante el día. Tiran de él cuatro caballos voladores. Faetón le pide a su padre el carro para demostrar que era su hijo  verdadero. Al final Febo  aceptó, pero con unas reglas:" No puedes ni subir muy alto ni bajar   muy bajo  y no cambies nunca de sendero".
Al rato Faetón se montó en el carro pero perdió el control y, como pesaba menos que su padre,  los caballos se sintieron libres y bajaban  generando un  montón de destrozos a la tierra y subían hasta quemar las estrellas.


Inmediatamente Júpiter  lanzó un rayo  contra Faetón para que dejara de hacer estropicios. Este cayó carbonizado en el río Po.  
Las hermanas del temerario joven se convirtieron en sauces llorones  por la tristeza . Su amigo Cigno se convirtió en Cisne por la misma razón y su padre se enfadó con Júpiter y al día siguiente no hubo sol  hasta que el líder de los dioses le pidió perdón.
 Cuando el  sol está muy rojo es porque Febo azota muy fuerte a los caballos  hasta hacerles sangre por haber le causado la muerte a su hijo. Cuando está nublado es porque el triste padre se esconde tras las nubes para llorar .
 Los romanos usaban este mito para explicar el origen de algunos desiertos . Yo lo utilizaría para  advertir del peligro que corren muchos pilotos de motos cuando se pican con otros.